Hace un poco más de un año hice un pequeño recorrido a pie por las calles de mi ciudad, buscando graffitis para fotografear.
Por haber sido tiempo de elecciones, me encontré con muchos graffitis relacionados a los dos candidatos finalistas: Álvaro Noboa y Rafael Correa.
Episodio 1: El bananero sonriente
Álvaro Noboa no es muy querido en la capital. De los muchos graffitis que encontré, algunos lo personificaban, y todos se oponían a él.
Alvarito no es muy querido en Quito: a la mayoría de capitalinos no les agrada que este personaje esté regalando sillas de rueda como parte de su campaña electoral, aprovechándose de su poderío económico (para los que no sepan, Álvaro Noboa es un empresario bananero, el hombre más rico del Ecuador).
Sus achaques seudo-religiosos tampoco son aprobados por los barrocos quiteños. Con biblia en mano, Noboa muchas veces se autoproclamó como la salvación de la nación, incluso intentó hacer curaciones milagrosas al mejor estilo del nazareno J.C. Es importante notar como, a pesar de ser mormón por credo, la estrategia proselitista religiosa del líder del PRIAN fue con una biblia cristiana y no el Libro de Mormón (oficial escrito religioso de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días).
Haré una recopilación de los graffitis de Noboa, para que puedan verlos todos. Estén atentos al siguiente episodio: A Correazo Limpio.
-Una imagen vale más que mil Sucres.
5 comments:
Jajaja... vamos a ser Banana Republic o a su vez, Quaker Republic
ojalá que no... una república, nación o comarca no debe ser vista como un producto mercantil
Que cague de fotos, buen tema.
Oye que bueno ese del Divino Niño!!... en qué parte de Quito está?? jaja
fijate en frente al ocho y medio en la floresta, en una casa vieja esquinera. creo q ahi debe quedar alguno y sino, no se, los pintaron encima a muchos.
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